Rupatrupa comenzó gracias a la unión de tres artistas con muchas ganas de hacer música, Roberto Ruido, Nadir Sigolo y Mathias Burgos-Villa. Este grupo se dio a conocer a través de Youtube gracias a sus actuaciones en el canal ‘Sesión de Micros Abiertos’.
En esta gira han probado con un nuevo formato, ya que ahora el saxofón ha sido cambiado por el violín. Por lo que este directo lo formaron Roberto, cantante y guitarrista y ‘medio hombre orquesta’ (bombo y pandereta a los pies), Nadir, acordeonista y Dorina, violinista.
Hay que señalar que la violinista confirmada para la gira no pudo acudir, por lo que Dorina tuvo que sustituirla y con muy poco margen de tiempo aprenderse todas las canciones. Y su actuación fue, sin duda, muy notable.
El concierto tuvo lugar en La Sala Live del barrio de Roberto, Carabanchel, de modo que el ambiente fue muy cercano y familiar. Con un solo de acordeón y la potente voz del cantante empezó la actuación.
La voz más salvaje sonó a través de Natural, en la que la gente imitó los sonidos animales que interpretaba el cantante. Del revés hizo que la rumba estallara y que público empezara a bailar.
También hubo espacio para la denuncia social mediante la canción El exilio. Con la que hizo referencia a la muerte de una persona que no tenía papeles hace varías semanas en Lavapiés. Roberto enfatizó que “ninguna persona es ilegal”.
Otras canciones canciones hicieron un guiño especial a la isla que tanto bueno le ha dado al cantante, Tenerife, y que ha hecho que florezca el proyecto de Rupatrupa. Por lo que algunos temas como La Isla y Árboles en el tejado, recordaron al mar y a ‘la eterna primavera que allí se respira’. También hubo hueco para canciones más sentimentales y que dieron a conocer al grupo, como Humo y Rara bien.
Rupatrupa nos dejó claro que apostaba por otra forma de difundir la música. Resaltaron que no hacen discos, que hacen canciones y que son libres de ser descargadas en internet. Por lo que este grupo nos dió un buen ejemplo de como se puede llegar a tanta gente a través de las redes sociales, y que no hace falta un estudio de grabación para formar una banda.