CulturaMúsica

La noche en la que Yogures de Coco presentaron «Puertofé»

Los fines de semana en Madrid, siempre empiezan en jueves. La propuesta cultural de la ciudad se multiplica por mil y la gente comienza a salir a la calle.

El pasado jueves 16 de noviembre, en pleno centro de Madrid, estaba a punto de suceder. Yogures de Coco estaban a punto de presentar su álbum debut, “Puertofé” en la Sala BOITE. Y para ello, encontraron a los mejores para abrir su concierto: Hola Chica.

Eran apenas las 10 de la noche cuando los catalanes aparecían en el escenario de la sala, para mostrarnos que otro camino (“Another Way”) era posible. En el poco tiempo que tocaron, demostraron que no todo está vendido (“Sold”) en la vida, pero que aun así, volver a casa (“Back Home”) no era una opción viable, sobre todo en esta época de cambios (“Time of change”). Por supuesto, en este círculo (“Circle”) de música sin fin, no podía faltar el hit de la banda, “Radio Girl”, en medio de una nube de confetis de colores.

Llegaba ya el turno de Yogures de Coco y se notaba. La sala, a rebosar, se empezó a llenar todavía de más gente, que ansiosa, trataba de llegar al escenario. Había que presentar “Puertofé” por todo lo alto.

Salieron preparados para ir “La Guerra”, cantando “Uno = Mil”. Desde el minuto 1, “Ellos” supieron cómo llevarnos a “Valparaíso”. Y sin intención ninguna de “Lascar” o lastimar a nadie, convirtieron su concierto en un auténtico “Carnaval”. Una fiesta que fue a mayores, cuando llamaron al escenario a Carlos Beluga, voz de la banda Beluga. Esa noche, todos juntos cantamos y bailamos, demostrando que “Somos” lo que somos gracias a la música que, bandas como ellos, hacen.

Gracias a “El Himno del Amanecer”, todas, absolutamente todas las “Almas Perdidas” pudieron reencontrarse y reflejarse “En el espejo”. Tras más de una hora de concierto, éste fue el último intento por tratar de “Bajar la fiebre”.

El espectáculo estaba llegando a su fin, aunque habríamos hecho todo lo posible por activar el modo “Le Loop”. Sin duda, todos habríamos repetido esa noche en bucle, con el fin de que no se acabara jamás. Pero por desgracia, “La Función” había acabado ya.

Leave a Response