CulturaMúsica

DE LOU REED, DE BATALLAS PERDIDAS

 

El piso no estaba mal, tampoco pedía mucho: un baño, una cama y algún cacharro donde poder calentarme comida prefabricada. No era la casa de mis sueños, ni el barrio de mis sueños, ni la ciudad de mis sueños, pero era mío. La mudanza no iba a ser gran cosa. Mi vida entraba en un par de cajas de sesenta por cuarenta, ¿Triste? No lo creo, tal vez práctico, sí, práctico, eso es. Al meter las cosas en las cajas tuve que seleccionar, ¿Libros de Henry Miller? Sí. ¿Póster de Carmen Electra? Creo que pasó su momento, ¿Discos de Lou Reed? ¡Claro!

Y antes de introducirlos en el fondo de la caja, los desempolvé. Los coloqué en el tocadiscos. Los volví a escuchar. Cerré los ojos y me fui, porque ya no estaba en mi antigua habitación, porque había llegado a Nueva York. A un Nueva York oscuro, con luces de colores que titilaban, que iluminaban el perfil de un transexual que se prostituía en pleno Manhattan, en pleno centro del mundo, a la vista de héroes heroinómanos que observaban el mundo desde su mundo científicamente modificado. Con atracos a punta de pistola, bandas callejeras. Con arena en las heridas.

 

 

Había llegado a Heroin, Perfect Day. A I´m waiting for the man. Sonreí. Me gustaba sentirme fuera del circo superficial de las enormes discográficas con sus temas casposos y frívolos, y a la vez estar más dentro que nunca. Me gustaba estar en Sweet Jane. En Rock and Roll. Y sobre todo en Walk on the wild side, así es, sobre todo ahí…

Me llevé a Lou conmigo. La casa no creo que fuera de su agrado. Al menos es acogedora, o eso decimos los que no podemos pagar un sitio más grande donde poder refugiarnos cuando el mundo no es un lugar en el que queramos estar, donde poder sentarnos en las sombras que deja la luna entrando por la ventana mientras Lou entona su historia.

Mientras ahí afuera se pierde una batalla cada día.

 

Rubén Ortiz Rodriguez
En ocasiones músico en Falconetti, en otras escritor. Espíritu endémico y Luciérnagas en la oscuridad. Inventando historias desde 1986.

Leave a Response