Pablo Alborán ha vuelto y es todo lo que necesitábamos

Podemos decirlo alto y claro: Pablo Alborán ha vuelto. Después de tres años desde que sacó Terral, y casi dos desde que nos dejó con su ‘hasta luego’ en la boca, por fin el malagueño ha vuelto a regalarnos su voz con Prometo.

Este viernes, 17 de noviembre, Prometo ha salido a la luz. Un disco del que hemos estado a la espera desde que anunció en el mes de julio que ya tenía todo preparado para su lanzamiento. Se puede decir que lo está haciendo muy bien y que nos ha dado poco a poco su nuevo trabajo para que lo disfrutemos más intensamente. Primero sacó Saturno y No vaya a ser, dos canciones que él mismo define como los polos opuestos del disco entre las que están el resto de canciones. La diferencia entre lo que los fans esperamos y lo que nos iba a sorprender. Saturno tiene la esencia de un amor que nunca pudo ser, una balada de esas que necesitábamos volver a escuchar, mientras No vaya a ser nos está haciendo cantar a todas horas ese “mmmm…” tan pegadizo.

A los pocos días de sacar sus dos singles lanzó la última canción que compuso y que da nombre al álbum: Prometo. Con su voz y un piano, así como Pablo ha comentado en una entrevista, es una canción que le ayuda a desconectar y reconectar de nuevo. Y no lo ponemos en duda pues a más de unx le hace el mismo efecto. Es la típica canción que te pone la piel de gallina.

“No hay nada mejor que desearte, eres como el sol caliente, yo soy Marte”. No hay duda que Pablo es también un poeta y lo demuestra una vez más con Tu refugio. Una declaración de amor en toda regla que enamora totalmente. Y en esta misma dirección navegan Lo nuestro, La llave y Curo tus labios entre el amor, la amistad y el pasado.

Cómo a este chico parece que no le falta de nada, también hay canciones más movidas, como Vivir o Idiota, donde podemos escuchar un sonido más urbano, sin dejar atrás esos giros que le caracterizan. Unos temas que nos hará bailar en sus conciertos. Además, para ponerle la guinda al pastel, nos regala Boca de hule a dúo con el maestro Alejandro Sanz y Al paraiso con su amiga y artista Carminho, quien ya le acompañó en su primer disco.

En cada letra, el malagueño demuestra que es su trabajo más cercano y sincero. Lleno de realidad. Pues a pesar de que le hayamos echado en falta durante todo este tiempo, no cabe duda que este descanso solo han traído cosas buenas. Solo hay que escucharle, no cantar sino también hablar. La ilusión en sus palabras nos dicen que Pablo Alborán ha crecido, tanto profesional como personalmente, y nos los transmite también en la emoción al interpretar públicamente sus nuevos temas.

¿Y la gira? Por ahora, únicamente ha comentado que se quedará por España a mediados de 2018 pero de fechas aun no sabemos nada. Solo nos queda aprendernos de “pe a pa” todas las canciones para poder cantarlas hasta quedarnos sin voz y hacer la espera mucho más amena.

Enhorabuena Pablo, lo has conseguido: nos has vuelto a enamorar.