Ritmos de vida en contraposición a la cruda realidad, viajes de ensueño y cada día un nuevo estilismo que comparten con sus miles de seguidores en las redes sociales. ¿Qué hay detrás del fenómeno influencer? Por fin sabemos cuánto pueden llegar a ganar con tan solo un click en Instagram.
Los posts patrocinados ya son una realidad. Productos a diario en las redes sociales, pero no sabemos si nos encontramos ante una colaboración o no. EEUU pena esto ante la ley, por «publicidad engañosa«, pero hasta lo de pronto no hemos visto cambios relevantes en el panorama blogger. Seguimos presenciando colaboración tras colaboración en publicaciones, donde no se avisa previamente de ello.
Las especulaciones siempre estuvieron encima de la mesa y hasta el momento, las cifras exactas de ganancias por fotografía subida de colaboración eran todo un misterio. No obstante, un estudio de plataforma Hopper nos desvela datos muy interesantes, como por ejemplo cuánto ingresan.
Los clanes de las Jenner, las Kardashian o las Delevingne arrasan en las redes sociales. Veamos los datos que están en el top 3:
Selena Gomez | 122 millones de seguidores | 485.000 euros por post
Kim Kardashian | 100 millones de seguidores | 440.000 euros por post
Cristiano Ronaldo | 104 millones de seguidores | 352.000 euros por post
Las empresas son conscientes del papel que juegan, son líderes de opinión con comentarios y recomendaciones en las redes sociales que ejercen una influencia directa sobre sus seguidores. De la mano de Instagram tenemos Youtube, que es otro fenómeno en auge en cuanto a colaboraciones se refiere y con la profesión de «youtuber, que ya existe a día de hoy con sueldos muy por encima de la media. Vídeos que llegan a los 9500 euros, gracias a los millones de reproducciones, serían un claro ejemplo de ello. Y las marcas aprovechan el tirón mediático de los más influyentes para generar consumidores.
Los selfies nunca habían dado tanto de sí y sino que se lo digan a Cristiano Ronaldo, que con 104 millones de seguidores en Instagram, ha llegado a cobrar 352.000 euros por un post. Cifras desorbitadas en pleno siglo XXI en medio de un fenómeno que no tiene pinta de tener fin. Por lo de pronto no estamos ante una «crónica de una muerte anunciada», pero ¿cuánto va a durar todo esto?