Cine y TVCulturaUncategorized

‘El Círculo’, una idea tardía y desaprovechada


Siempre debería ser bien recibido el estreno de cualquier obra que trata de hacernos reflexionar a través del planteamiento de un mundo distópico. En este caso, la enésima película sobre los peligros de esta Edad del Big Data en la que andamos inmersos es ‘El Círculo, dirigida por James Ponsoldt, quien también se encarga del guion junto a Dave Eggers, autor de la novela homónima en la que se basa la cinta.

Sin embargo, no debe ser muy buena la película cuando uno comienza a escribir y lo primero que le vienen a la cabeza son defectos o, en el mejor de los casos, aspectos mejorables.

Dejando a lado elementos como la fotografía o la banda sonora que, aunque correctos, pasan bastante desapercibidos, nos quedan unas actuaciones de las que no se puede decir otra cosa aparte de que son “aceptables”. Emma Watson interpreta su papel correctamente sin grandes alardes y Tom Hanks, actorazo con muchas tablas, resuelve de forma satisfactoria y elegante como ya nos tiene acostumbrados, a pesar de que su papel queda muy relegado en pos de ella. Menos aún se puede decir de John Boyega, que actúa más de muleta de apoyo para que el guion no se descalabre del todo, que como un verdadero personaje bien construido.

Pero el problema aquí no son los actores, que hacen lo que pueden con lo que les han dado, sino la propia trama de la película. Una trama que está, tristemente, desaprovechada en su segunda parte y que muere entre terribles sufrimientos en el desenlace.

Es verdad que la cinta de Ponsoldt llega “tarde”. Lo hace después de películas como ‘Conspiración en la red o series imprescindibles de los últimos años como ‘Black Mirror. Sin embargo, no es la falta de originalidad su principal problema, sino la falta de profundidad en el desarrollo de su trama y de los elementos sobre los que pretende que reflexionemos.

Son varios los asuntos que se tratan en la serie de Netflix y que podemos ver reflejados en ‘El Círculo’: los peligros derivados de la ausencia total de privacidad (que estamos viviendo ya y a los que tarde o temprano nos tendremos que enfrentar de verdad), el logro empresarial y la aceptación social como fines últimos y únicos para conseguir la realización personal y la felicidad, la pérdida de los lazos familiares y/o afectivos en pos de ese medrar imparable en la carrera profesional, etc.

Y es que ‘El Círculo’ no es sino el nombre de la empresa en la que Mae Holland (Emma Watson) tendrá que demostrar todo su potencial sacrificando ciertas cosas por el camino para, después, darse cuenta de otras tantas. El visionario líder (a lo Steve Jobs) de la empresa maligna (¿o no?) de turno es Tom Hanks, al que en la cinta conoceréis como Bailey. ‘El Círculo’ pretende, a través de un software que unifica todas las redes sociales, conocerlo todo de todos: un mundo interconectado las 24 horas en el que ya no se permiten secretos. Todo, por supuesto, en favor de la humanidad.

¿No os suena ya de algo todo esto?

Si la respuesta es sí, no es necesario que veáis ‘El Círculo’. No pasará ninguna novedad por vuestros ojos ni por vuestros oídos. Es algo que habéis visto en otras obras. Algo que, de hecho, ya está ocurriendo, lo que lo hace de por sí más perverso que en la famosa y visionaria distopía de Orwell.

Si la respuesta es no, estáis tardando en disfrutar del resto de material mencionado aquí. Con toda seguridad, os traerá reflexiones más profundas. Aunque no negaré que ver ‘El Círculo’ puede ser una buena idea para iniciarse en la concienciación del peligro en ciernes.

El caso es que, al final, estamos ante una película bastante plana, con una trama muy desaprovechada (es lo que más se le puede criticar) y unos actores que resuelven la papeleta pero que tampoco muestran unas actuaciones dignas de recordar. Quizá esto último se deba, sobre todo, a que el guion tampoco permite mucho más.

Lo que más fastidia es repasar la película mentalmente varias veces hasta darse cuenta de que el desenlace, efectivamente, no podía ser más nefasto. No ya solo porque nos deje atónitos pensando en lo que pudo ser y no fue esa Mae Holland interpretada por Emma Watson, sino por el escaso ingenio de los guionistas a la hora de abordar la resolución final del conflicto. O para, al menos, evitar que todo pareciera tan previsible en todo momento. Duele decirlo, sobre todo cuando uno de esos guionistas es el propio autor de la novela.

A pesar de todo lo expuesto, ‘El Círculo’ no deja de ser una cinta recomendable para todos aquellos que empiezan a cuestionarse ese asunto de la privacidad en la red. Quizá sea una buena iniciación que despierte el interés sobre unos peligros que casi todos (o quizá no tantos) estamos percibiendo ya como muy reales y sobre los que deberíamos hacer una seria reflexión para no acabar aceptando sin más nuestro destino. Un destino en el que ya nos estamos cociendo a fuego lento.

Leave a Response