El Día del Libro como antídoto: cinco recomendaciones tras el atentado del Gobierno contra la Literatura
La orden 1941/2016 del Boletín Oficial del Estado anunció el último atentado del Partido Popular contra la Educación: las asignaturas de Filosofía, Literatura Universal o Historia de la Música, entre otras, serán optativas y no ponderarán en las Pruebas de Acceso a la Universidad de 2017. A cambio, se reducirán las asignaturas evaluadas y la puntuación del examen se repartirá entre cuatro troncales (entre las que se encuentran, cómo no, Inglés y Matemáticas) y dos de modalidad.
En este contexto educativo, el Día del Libro se vuelve llanto y los redactores de OFF Magazine recomendamos cinco de nuestras lecturas favoritas. Éste es nuestro grito.
1. Retratos (2000), de Truman Capote
Como su propio nombre indica, este libro recopila veinte fascinantes retratos diferentes escritos por el autor norteamericano, veinte retratos de sus amigos y conocidos que realiza bajo su visión ácida y mordaz, pero al mismo tiempo increíblemente observadora. En tan solo un par de páginas, Capote consigue retratar la adorable inseguridad de Marilyn Monroe, el incomprendido genio de Marlon Brando o la triste oscuridad de la vida del dramaturgo Tennessee Williams. Y todo mientras hace referencias al tamaño del pene de Errol Flynn, asegura que Humphrey Bogart desayunaba coñac todas las mañanas o se pregunta por qué los amigos de Picasso no se aliaron para asesinarlo por monopolizar el arte.
“Mientras pasaba el tiempo, me pregunté tontamente si estaría tomando estimulantes o tranquilizantes. Tranquilizantes, sin duda. Había un periódico en la barra y lo cogí; estaba en chino. Cuando pasaron veinte minutos, decidí investigar. Quizá se había tomado una dosis mortal, o a lo mejor se había cortado las venas.”
Su amistad con Marilyn era impagable, pero el resto de cosas que cuenta en este libro, también (Aitor Salinas).
2. Mom&Me&Mom (2013), de Maya Angelou
“Malinterpreté mi vocación. Yo no era una escritora que podía enseñar, sino una profesora que podía escribir”, confiesa Maya Angelou en su séptima y última autobiografía, Mom&Me&Mom. Esta maestra de esperanza, vida y coraje recoge en este libro publicado en 2013, un año antes de su fallecimiento, vivencias suyas y de su madre, la feroz Vivian Baxter. A través de vivas y detalladas anécdotas compuestas en el orden en el que le da la gana, revela cómo Vivian le liberó a ella, cómo Angelou liberó a su madre y las emocionantes consecuencias de una vida en libertad. Así, entre estas páginas deposita su espíritu libre e impredecible para profesar sabiduría a quien la necesita e imparte su última gran lección: cómo libera el amor (Victoria de Julián).
3. En la ardiente oscuridad (1950), de Antonio Buero Vallejo
Ya lo sé: recomendar clásicos de la literatura española en el Día del Libro es postureo. Pero Buero Vallejo lo vale. El drama se desarrolla en una escuela para invidentes que viven felices y seguros a pesar de la oscuridad permanente que los rodea. Un alumno nuevo, Ignacio, arrastra un trauma con su ceguera y no comprende la alegría de sus compañeros. Tras su llegada, conflictos y discordia anegan la escuela.
Antonio Buero Vallejo es capaz de burlar la censura de la España de 1950 utilizando el simbolismo como única arma punzante. En la ardiente oscuridad es teatro hondo y dolor sordo. Es literatura que habla, grita, llora y se desespera contra el franquismo (Ana Ramírez).
4. Un mundo sin fin (2007), de Ken Follett
Un mundo sin fin, la segunda parte de Los pilares de la Tierra, narra los acontecimientos que suceden en la ciudad de Kingsbridge entre 1135 y 1174. Una historia cargada de amor, guerra y la llegada de la peste, cuenta la vida de Caris, una mujer adelantada a su época que lucha una y otra vez por conseguir lo que se propone. Un libro con un gran trasfondo feminista que os hará ver el poder de la perseverancia y la importancia que tiene trabajar en lo que te apasiona (Rocío Moreno).
5. 84 Charing Cross Rode (1970), de Helene Hanff
El WhatsApp o los correos electrónicos han desvirtuado algunas cosas un poco. Y, si os soy sincero, hay costumbres de antaño que, sin querer parecer un carca, me gustaría desenterrar de las malvas. Una de ella es enviar cartas, y mucho más si a raíz de ellas se puede crear una novela tan bella como 84 Charing Cross Road. En este libro, la escritora estadounidense Helene Hanff recoge una serie de cartas que ella misma se había enviado con Frank Doel, un bibliotecario en la londinense Marks & Co. Su relación epistolar comienza en el 1949, y se prolonga durante 20 años en los que el lector acompaña a ambos en la evolución de su relación. Y lo que empieza siendo una educada conversación cliente-proveedor, va poco a poco desembarazándose de la frialdad para, no solo acercar a los personajes, sino para introducirnos a nosotros en la historia hasta que acabamos pensando y sintiendo como nuestros protagonistas. En fin, que no dudo que haya mensajes de texto emotivos y relaciones de correos electrónicos entrañables, pero hasta que salgan a la luz en forma de libro, os recomiendo volver al pasado bello y virtuoso de 84 Charing Cross Road (Pablo Maljean).