Hace un par de días vi una reivindicación que hacía una usuaria de Instagram y no pude resistirme a contestarle. Vi dos capturas que abajo le mostramos de comentarios en fotos de la revista HOLA.
Son dos publicaciones donde aparecen unas fotos de Dakota Johnson en ropa de baño y otra de Heidi Klum en bikini. Los comentarios de ambas son totalmente devastadores aunque se puede apreciar cómo el canon de belleza que la sociedad impone aun es el que lleva la voz cantante. Aportamos las capturas con algunos comentarios para que podáis juzgar por vosotros mismos.
Titulo de la publicación: «holacom¿Biquini o bañador? ¡Da igual, Dakota Johnson está estupenda! ?? #dakotajohnson #celebrity #50sombras#50shades #anastasiasteele»
Fuente: HOLA
Título de la publicación: «holacom Así luce @HeidiKlum en bikini a sus 43 años y tras cuatro embarazos. ¡Impresionante! ?? #heidiklum #top#bikini #modelos«
Podemos comprobar como a Dakota se le tacha de no estar para nada estupenda aunque sea una mujer natural como cualquier mortal que se precie. También he de decir que muchas mujeres salen en su defensa en los comentarios de la publicación, aun así hay muchos más ataque que elogios. Sin embargo Heidi Klum es idolatrada por estar dentro de los cánones establecidos de perfección. No por ello deja de recibir críticas por sus cirugías. Vamos por un buen camino cuando distinguimos y peleamos contras injusticias, pero tenemos que continuar mucho más para vivir más tranquilos
Debemos ser conscientes de que esos cuerpos de top models son una utopía. Nuestra salud debe estar mucho más por encima que nuestro físico. Es obvio que a todos y todas nos gusta vernos bien y estar a gusto con nosotros mismos, pero no por ello tenemos que lamentarnos por tener unos kilos de más o por no tener el cuerpo de Heidi Klum.
Me gustaría aclarar que los culpables de que sigan existiendo situaciones así somos nosotros mismos. Estamos tan adoctrinados para estar delgados que no vemos más allá de un abdomen plano y unas piernas bien definidas. Hay que dejar atrás la envidia, las lamentaciones y crearnos un camino que se ajuste a nuestras necesidades. En el respeto mutuo y por los demás reside el punto de partida de todo lo que queramos emprender en nuestras vidas.
Todo es cuestión de gustos, pero no podemos atacar a las personas tras una pantalla pensando que eso va a doler menos. Madurar y mejorar como personas nos hará saber que no todo es un cuerpo y que debemos respetar a todo el mundo. Nuestra libertad acaba cuando interfiere en la libertad del otro.
