Skam (vergüenza en noruego) es el nombre de la serie que empecé a escuchar por todas partes y, cómo no, tuve que ver algún capítulo para saber de qué trataba, que al final, terminó siendo una temporada completa.
La trama se asemeja a la antigua serie Skins, siendo en este caso un grupo de 5 amigas de lo más heterogéneo, que viven el día a día adolescente, en el instituto en un barrio de Oslo. La serie gira en torno a su relación con el sexo, las drogas, la religión, la bebida… Lo que hace que se traten temas actuales desde una visión muy necesaria, como puede ser el abuso sexual, los estereotipos o los grupos sociales.

El personaje principal va variando según la temporada: Eva (Lisa Teige) en la primera, Noora (Josefine Frida Pettersen) en la segunda, e Isak (Tarjei Sandvik Moe) en la tercera, por lo que no hay un personaje protagonista y te permite empatizar y conocer en profundidad a cada uno de ellos.
Una característica bastante peculiar de esta serie es que cada personaje tiene una cuenta propia en Instagram o Facebook, donde los espectadores podemos ponernos en contacto con ellos. Además, el sitio web oficial de Skam publica a lo largo de la semana diferentes escenas, a tiempo real, del siguiente episodio, y mensajes de texto entre los personajes. Otro punto fuerte de esta serie es su banda sonora, con canciones actuales, que encajan completamente con las escenas.
Una serie noruega, de 2015, que ha recibido varios premios televisivos en su país. Cuenta con tres temporadas y continúa en emisión. Con episodios de 20 minutos cada uno, se hace una serie rápida y fácil de ver. Aunque debe verse en versión original con subtítulos, debido a que se negaron a doblar la serie al castellano, os recomiendo que corráis a verla porque no os vais a arrepentir.