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Grises, Full y Second: Ochoymedio fue un festival

Ya lo contábamos en la previa. Llega el invierno y los festivales se cambian por las salas más emblemáticas de las ciudades. Son pocas las veces en las que vemos eventos como el que organizó Ochoymedio Club el viernes, apostando una vez más por el indie rock más sonoro de la actualidad.

Es importante que el sentimiento festivalero no se pierda, incluso, cuando el frío nos sacude. Poder disfrutar, además, en una misma noche de tres grupos hace que las emociones veraniegas sigan intactas, y lo más importante, sin sobrepasarse ni quedarse escasos. Así, fueron Grises, Full y Second los encargados de compartir escenario.

Desde Guipúzcoa, los chicos de Grises eran los encargados de abrir el triple concierto. Lo de esta banda es especial, bajo unos ritmos muy eléctricos y eclécticos te dejan llevar a lo que sería un mundo psicodélico musical. Imposible quedarse quieto sobre el suelo si lo que está sonando proviene de Grises. Lamentamos, mucho además, los problemas de sonido que ocasionaron que la voz de Amancay quedara eclipsada por momentos.

Grises sonó tan ecléctico como siempre | Foto: Adrián Jiménez
Grises sonó tan ecléctico como siempre | Foto: Adrián Jiménez

Fue esta la que además tuvo palabras para denunciar la falta femenina en el mundo de la música, y cuando decimos mundo, hablamos de los profesionales que están sobre todo detrás de los escenarios, casi todos perfiles masculinos. Así, dedicó a todas las mujeres la canción Wendy, que una servidora os invita a escuchar porque tiene un ritmo que perpetua en el cuerpo.

En realidad, Grises es eso, la elaboración de compases y armonías muy cuidadas que en directo suenan de maravilla. Y sí, os estoy dando la clave para ir a un concierto de esta banda y os hartéis a bailar. Y si suena Avestruz, canción con la que se despidieron, decidle adiós al control de vuestro cuerpo.

Era el turno de Full, su primera vez en Ochoymedio. Directos desde Sevilla y sin parar de crecer y mamar de festivales, la banda empezó rasgar sus guitarras eléctricas para hacer un recorrido por sus dos discos. Sonó Distintos, tan potente como siempre, con la emoción de impotencia que caracteriza a su letra. No faltaron los singles de su último disco, Aullando marcada por una poesía enérgica y Alabama, con esos tintes del rock sureño estadounidense y una letra que, personalmente, es una de las que mejores se mezcla con la armonía de la canción. Es notable la evolución de Full, cada vez más cómodos en los registros y sobre el escenario, donde crean un gran vínculo con el público. Y es que en directo suenan mucho mejor.

FULL tocaba por primera vez en Ochoymedio | Foto: Adrián Jiménez
FULL tocaba por primera vez en Ochoymedio | Foto: Adrián Jiménez

Javier, la voz cantante de Full, se dirigía al público para decirle que ellos siempre eran la mejor opción, justo antes de cantar la canción con el mismo nombre. Pero la mejor opción es, si no les has escuchado todavía, que lo hagáis. Tras un repaso a sus álbumes Mi primer atraco y Tercera Guerra Mundial, por lo que sonaron Atraco, Misión y Funeral, Privée y Adiós, acompañados de Sean Frutos de Second, entre otras. Con su carisma y espontaneidad se despidieron con Quiénes somos realmente.

Pasaba la noche envuelta en adrenalina musical y salía Second al escenario, lo más veteranos de la noche eran los más esperados. Con una gran conexión con su público nos regalaron una velada de mucho rock en Ochoymedio. Con una escenografía de proyecciones y un exagerado humo Sean Frutos se hacía notar en el escenario con un protagonismo bestial. La potencia que caracteriza a Second sonaba con fuerza en la sala, un Ochoymedio en el que retumbaban las voces de los asistentes que cantaban a viva voz.

Second era lo más esperado de la noche | Foto: Adrián Jiménez
Second era lo más esperado de la noche | Foto: Adrián Jiménez

Los seis componentes se sincronizaban creando una atmósfera rockera única. Casi sin parar, una canción tras otra sonaba, fueron alrededor de 20, mientras la sala se iba caldeando y queriendo alargar el final. Sonaron 2502, Primera vez, Muérdeme, que sumergió al público en una fiesta o Nivel inexperto, una de las canciones más bonitas del último disco. Nos miran mal, el nuevo single del CD sonó tan potente como su letra transmite el mensaje. El concierto llegaba al final y bañados en confeti sonaba la última canción, Rincón Exquisito.

La noche fue inmejorable, terminó con todos los asistentes empapados de música en directo y con esa sensación de que cada acorde entró en todos los cuerpos. La música no puede ser más especial cuando es compartida y se demostró en la fiesta que Ochoymedio nos quiso regalar con estos tres grandes grupos del panorama.


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Rocío Barrantes
Directora de OFF Magazine. Soy periodista para ver la vida desde otra perspectiva. Me gusta pensar que el amor lo vence todo y que la cultura cambiará el mundo.

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