El feminismo fue muy necesario y lo sigue siendo. La desigualdad en función del sexo existía desde la Antigüedad, cuando se les había asignado a las mujeres el cuidado de los hijos y labores domésticas, y los hombres estaban ligados al poder. Hasta finales del siglo XIX se consideraba a la mujer inferior al hombre ante la ley. Las mujeres carecían de derechos y debían obedecer al padre, siempre calladas y sin un salario propio.
Mientras el hombre en 1890 ya podía votar en España, la mujer no pudo hasta 1931. Tuvieron que pasar muchos años de lucha para que la participación de mujeres en la vida pública supusiera un avance en su situación social, política y laboral. Fue el movimiento feminista el que consiguió el derecho al voto de la mujer, el que nos permite hoy gozar de derechos que, en un pasado no tan lejano, nos fueron negados. Así, podemos afirmar con total rotundidad que la lucha feminista ha consistido desde el primer momento en conseguir la igualdad. En luchar por esos derechos que nos han arrebatado por el simple hecho de ser mujeres.
Hoy en día seguimos viviendo en un mundo que es gobernado en su mayoría por hombres. Un mundo en el que un hombre con tres denuncias por violencia machista logra ganar las elecciones como presidente del país más poderoso. Esto es el reflejo de una sociedad patriarcal que necesitamos deconstruir entre todos/as. Es la demostración de que el Feminismo sigue siendo más necesario que nunca.
Para explicar la lucha feminista, creo que es preciso citar unas palabras de la conferencia que dio la feminista nigeriana Chimamanda Ngozi, en su TEDx Talk sobre lo que significa ser feminista en el siglo XXI:
“Ser feminista significa creer en la igualdad social, política y económica de los sexos. Por lo tanto, sí, es defender los derechos humanos. Pero utilizar la expresión derechos humanos supone negar el problema específico del género. Es una forma de fingir que no han sido las mujeres las que se han visto excluidas durante siglos. Por supuesto que soy un ser humano, pero hay cosas que me pasan a mí en el mundo por ser mujer.”
Como expone Ngozi, hay cosas que nos pasan a nosotras en el mundo por ser mujeres. Sin ir más lejos, en España tenemos datos que hablan por sí solos; 681 mujeres fueron asesinadas por razón de su género en sólo cinco años según la base de datos del proyecto denominado Feminicidio.net. Y, según los datos oficiales recogidos por el Ministerio del Interior, más de un millar de mujeres son violadas cada año en España desde 2009. Estos datos son una demostración más de que necesitamos un cambio de las sociedades en las que vivimos, y que estos deben ser a partir de reivindicaciones sociales y una lucha feminista organizada que nos permita seguir avanzando para conseguir una igualdad real. Necesitamos feminismo porque no podemos permitir seguir siendo violentadas, porque necesitamos derechos igualitarios, porque necesitamos luchar contra las injusticias que siguen estando vigentes aunque parezca mentira.
Para finalizar, les dejamos con las palabras de la feminista australiana Dale Spender:
“El feminismo no ha peleado guerras. No ha matado oponentes. No ha puesto campos de concentración, matado de inanición a sus enemigos o practicado crueldad alguna. Sus batallas han sido por la educación, por el voto, por mejores condiciones laborales… por la seguridad en las calles… por la atención a la infancia, por el bienestar social… por centros para crisis por violación, refugios para mujeres, reformas en la ley. Si alguien dice ‘Oh, no soy feminista’, yo pregunto ‘¿Por qué? ¿Cuál es tu problema?”