En la actualidad existen multitud de plataformas digitales, como por ejemplo Airbnb o Uber, que responden a una definición cada vez más conocida entre los consumidores: ‘’Interacción entre dos o más sujetos, a través de medios digitalizados o no, que satisface una necesidad real o potencial, a una o más personas’’.
Una máxima que recibe el nombre de consumo colaborativo o economía colaborativa. Un fenómeno cada vez más común que va de la mano de la crisis económica y que genera bastante controversia, siendo necesaria la intervención de la justicia en contadas ocasiones.
En el mundo de la moda se han creado aplicaciones como 21 Buttons, que nos permite comprar ese look tan deseado de nuestra blogger favorita con tan solo un »click», Wallapop que nos da la posibilidad de ganar dinero vendiendo todo aquello que no utilizamos y Chicfy. Esta última ha dado paso a una revolución en el mundo de la moda, apostando exclusivamente por la compra-venta de prendas de vestir de segunda mano, consiguiendo hacerse un hueco en esta industria.
Esa notificación de Chicfy tan esperada de ‘’Wow! Has vendido. Tramita el envío’’ que ha fomentado, aún más si cabe, esa dependencia hacia nuestro teléfono móvil. Detrás de este universo, del fenómeno Chicfy, nos encontramos a Laura y Nono, dos emprendedores andaluces que son los culpables de que mucha gente espere con ansia esa segunda nómina que aparece reflejada en sus respectivas cuentas bancarias el día 10 de cada mes.
Dos expertos en el sector retail de la moda que han aprovechado el auge de las nuevas tecnologías y del second hand para lanzar su proyecto. Solo es necesario un smartphone para subir fotografías de las prendas y Chicfy te gestiona el envío, llevándose a cambio un 20% de comisión. Una oportunidad única para deshacernos de todo aquello que ya no utilizamos y hacer un hueco a todas esas tendencias que nos tiene preparada la nueva temporada.