Ritmos recomendados (I): Detroit, de Miss Caffeína
Pasé un verano raro. Solitarias y trabajadas, mis primeras vacaciones como universitario fueron mucho más sufridas de lo que esperaba y es que, agobiado por esa soledad mencionada, solo pude encontrar algo de desahogo en la lectura y en mi versión gratuita de Spotify.
Así, entre acordes reciclados del Festival de los Sentidos -el cual protagonizó el mejor momento de mi verano-, conseguí matar más de una tarde calurosa.
Engordé a un ritmo vertiginoso mi biblioteca y bagaje musical. Descubrí y redescubrí grupos y géneros. Me empapé de música conocida y desconocida. Miré hasta en el más hondo de los cajones en busca de la canción. La encontré en más de una ocasión y por eso ahora, ahorrándote ese proceso lento de análisis a ti, lector, intento acercarte lo mejor de mi larga y reconfortante búsqueda de nuevos acordes recomendados de forma mensual. Acordes filtrados por un criterio sumamente objetivo como el mío. Canciones que, por un motivo u otro, han movido algo en mi.
La primera de mis recomendaciones se me presenta algo especial. Mi visita al festival manchego me re-enganchó de nuevo a un grupo que, tras un auge tremendo, vio su ascenso frenado y casi sepultado, como le ocurrió a la ciudad de Detroit y su industria automovilística.
Poniendo el nombre de la metrópolis del motor a su nuevo disco y dando comienzo a una nueva etapa de éxitos y conciertos rodeada de un ambiente mucho más alegre y optimista, lo último de Miss Caffeína lleva semanas ocupando un sitio privilegiado en mi biblioteca musical.
Desde que llegó a mis oídos recomendado por mis compañeros de Independent -en Radio URJC- he podido escuchar y reescuchar Detroit casi a diario, sintiéndome enganchado a sus ritmos pegadizos. Tal es la conexión que he llegado a verles en directo tres veces en los últimos meses. Tal es la energía que desprenden que los utilizo como revitalizante en momentos clave. Tal es su auge que mis amigos -aquellos que me miraban raro por escuchar indie hace apenas dos años- también se han visto enganchados.
Completamente distinto a sus trabajos anteriores, Detroit cuenta con una presencia total de sintetizadores que aportan ese rollo distinto. Reinventados pero fieles a su estilo de forma simultánea, el grupo ha acertado con todos y cada uno de sus cambios, consiguiendo mostrar una imagen más cercana y luminosa.
Su éxito reciente es facilmente contrastable. Presentes en innumerables festivales e incluso en las listas de éxitos más comerciales del país, Miss Caffeína ha conseguido volver a estar en boca de todos adotpando una postura más viva y optimista de cara a sus composiciones.
Me atrevo a decir que, junto a Izal y Andrés Suárez, este último trabajo de Miss Caffeína es lo mejor que he escuchado este año. Pude comprobarlo y recomprobarlo en directo. De hecho, pude re-recomprobarlo. De hecho, vosotros también deberíais hacerlo.
Ahí os lo dejo.
Disfrutadlo.
Lo mejor de Detroit
Si tuviese que elegir, me quedo con Ácido y su solo de guitarra, con Oh! Sana y su protesta medida y con el supuesto reggaeton de El rescate.
¡Larga vida al buen rollo de Detroit!
Lo peor de Detroit
¿Tiene algo malo?
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