Nos encanta el verano. El solecito, los helados, las terrazas, los amigos… Y la fruta fresquita. Y vamos a hablar de una de las frutas más comunes en esta temporada:la piña.
La piña es una fruta tropical, sin embargo, se ha convertido en un habitual en nuestras fruterías. Una de sus principales propiedades es la de facilitar la digestión; la piña posee una enzima llamada bromelina, que ayuda a digerir las proteínas y facilita la tarea del estómago.
Por ello es recomendada para aquellas comidas copiosas características de las reuniones veraniegas. Esta misma enzima, además, ayuda a evitar la formación de coágulos y permite una mejor circulación sanguínea. Y aun más, al igual que ocurre con las proteínas, ayuda a una mejor digestión de las grasas, un extra para perder lo ganado con tanto helado.
Al igual que la cúrcuma, la piña es un maravilloso antiinflamatorio y, combinadas, pueden convertirse en grandes aliadas para dolores musculares. Una característica fundamental de esta fruta es su carácter depurativo. Es muy común entre las mujeres retener líquidos, lo que puede causarnos molestias en las piernas, y la piña gracias a su contenido en asparagina facilita la eliminación de líquidos. Su alto contenido en hidratos de carbono nos permitirá tener energía durante el día, por su absorción lenta.
Por otro lado, su alto porcentaje de agua garantiza una hidratación extra, muy recomendable en un verano que se espera muy caluroso. Para otros problemas como los parásitos intestinales y la anemia es muy recomendable.
Seguro que después de leer todos los beneficios de la piña te han entrado ganas de sacar provecho de ellas pero no te apetece tomar piña sola. C’est la vie te deja dos recetas para que no te aburras con la piña.
Smoothie de aguacate y piña de Tastemade
1 aguacate
1 taza de piña
½ taza de zumo de piña
Un puñado de espinacas
1 plátano
½ taza de leche de almendras
Añade todos los ingredientes en una batidora o robot de cocina y tritura. Mmm…
¡A disfrutar!
Piña con bacon
1 piña
250g de bacon
Extraer la piña entera de la cáscara para luego extraer el corazón de la piña y trocearlo. Por otro lado, cortar algunas lonchas de bacon para mezclarlas con el corazón de la piña; introducir la mezcla dentro del tronco de piña. Cubrir la piña con lonchas de bacon e introducirla en el horno a 120°C durante 20min o hasta que el bacon esté dorado. No recomendamos esta receta a diario, ni siquiera semanalmente, pero un día es un día.
También podeis recurrir a la dieta de la piña. Esta consiste en alimetarse de piña exclusivamente durante un día, pero un solo día, no debe realizarse de forma continuada. Como una opción menos drástica, podeis tomar piña de primero y de segundo una ración de proteínas (pollo o pavo a la plancha, una tortilla francesa…) para la comida y la cena, así potenciaréis los beneficios de la piña evitando posibles problemas.