Triste. Creo que esa es la única definición a la emoción que he sentido esta mañana cuando he recibido la noticia. Escribo este post como una niña a la que están a punto de quitarle el caramelo de las manos, o bien podría decir de la televisión. Vis a vis decide no renovar y pondrá punto y final a la serie el próximo miércoles.
Incredulidad, indignación e incomprensión. Tenía toda la fe en que habría una tercera temporada, en que la lucha en redes sociales con esa Marea Amarilla movilizada iba a dar sus frutos. Pero finalmente no pudo ser. Apenas con un año la serie dice adiós con dos temporadas que se me quedan escasas. Y es que no puedo comprender cómo se puede finalizar una serie que ha despuntado en el panorama de la ficción española en tan poco tiempo y con una calidad a la que no estábamos nada acostumbrados. No puedo entender cómo una serie con un elenco casi sublime, con una producción espectacular y un guion digno de mención no puede pasar de tan solo un año de emisión.
Parece que desde Antena 3 y la productora Globomedia lo tienen claro, según hemos podido saber en el comunicado no quieren cambiar ni perder la esencia. “Creemos que el mejor trato que le podemos dispensar a ‘Vis a Vis’ es cerrar su historia en dos temporadas potenciando todo lo que la ha hecho ser la serie que es”, explica Sonia Martínez, la directora de ficción de Atresmedia. Somos los primeros como espectadores en ser lo más críticos, los que cuando hacen un giro que no gusta tiramos piedras a su tejado, que también termina siendo el nuestro. Pues nunca dejamos de ser audiencia. Así que respeto la decisión, soy la primera que no quiere que Vis a Vis termine como tantas otras series que pierden el hilo de sus tramas y se vuelven repetitivas. O que simplemente siga bajando de audiencia hasta una desaparición forzada.
Vis a vis ha cosechado una bajada en esta última temporada de los 3 a unos 2,5 millones de espectadores según los estudios de audiencias. Aun así no creo que este haya sido el factor principal de la no renovación. Ni pienso que una tercera le haría bajar más con el contenido de calidad que viene ofreciendo.
Por tanto no me canso de decir que dos temporadas me parecen pocas y como mínimo la hubiera alargado a tres. Por una única razón, a falta de solo un capítulo creo que me quedan muchos frentes abiertos y desconozco cómo pueden cerrarlos el próximo miércoles. Por eso la mejor decisión hubiera sido darle un empujón más y renovar para una tercera en la que de una manera más reflexiva y pausada se fuera poniendo fin a cada historia.
Estoy ahora en ese dilema de querer que llegue el miércoles pero no, porque eso significará despedirme de una serie que me ha hecho disfrutar con cada uno de sus minutos y cada una de sus historias. Que sé, y como vienen anunciando desde esta mañana, que el final será digno de lo que Vis a Vis es. Como también sé que habrá alguna que otra lágrima.
Desde OFF Magazine me quiero unir a ese hashtag que está inundando las redes sociales con #GraciasVisaVis, donde he encontrado comentarios de tristeza, indignación pero sobre todo de gratitud. Ha sido todo un descubrimiento y espero más que nunca que aparezcan más contenidos de este nivel. Gracias por regalarnos televisión, producción, historias y actores de calidad. Un drama trepidante y atrevido. Yo solo pedía una temporada más.
Hasta siempre, Cruz del Sur.
