Cultura

Y ahora que te has ido

Siempre tiendo a huir cuando todo va mal.
Otra vez más,
estoy esperando frente a la puerta de embarque número 20.

Arrastro una maleta llena de cosas sin importancia
y un corazón cargado de promesas que quedaron por cumplir.

Los aeropuertos ven los besos más sinceros y las lágrimas más amargas.
Que me lo digan a mí. Que creo que hay más sal en mis mejillas que en todo el océano.

Queríamos volar juntos pero el vértigo te pudo,
así que soy yo quien ahora va a coger sola ese avión
con destino a «llévame bien lejos y hazme olvidarlo todo».

Nos conocíamos demasiado bien pero no del todo.
Aún quedaba la magia de lo que está por descubrir.
El misterio de lo que falta por averiguar.
Era difícil dar con todas las respuestas,
quizá por ello decidiste dejar las preguntas abiertas a otro que quiera saber de mí.

Para conocerme hay que ser valiente y tú .
Para conocerme hay que ser valiente.

Yo, tan defensora de lo complicado, fui a dar con quien prefería lo sencillo.
A correr contra el viento y despeinarme la sonrisa por quien no.

Acabo de subir al avión y anuncian por megafonía un «abróchense los cinturones».
Voy a ello.
Quizá el despegue no sea sencillo pero la verdad, lo que me da miedo es el aterrizaje.

Pienso en ti. Marzo nuestro primer beso. Abril nuestra primera vez. Mayo, cualquier parque a cualquier hora. Junio con sabor a despedida de las que duelen más que las muelas del juicio. Julio y agosto entre cuatro paredes y tú escribiéndome. Septiembre y no quiero saber de ti. Octubre te echo de menos. Noviembre parece ser como antes. Diciembre y la ilusión como la del primer día. Enero, un «hasta pronto». Febrero, el adiós.

Pienso en ti.
Seguramente ahora estás hablando
con ella en frente escuchando todas esas historias tuyas,
sin saber si ha de reír o tomarte en serio.

Recuerdo cuando me decías
que era la mujer de tu vida.
Y ahora no.

«Por favor, les rogamos que desconecten sus dispositivos móviles o los pongan en modo avión.»

Estoy preparada para volar.
Para partir.
Para empezar de cero.
De diez.
De cien.
Pero empezar.
Paula Pastor
Periodismo UCM. Redactora en HOLA y en las revistas La Huella Digital y OFF Magazine. También puedes leerme en mi blog: paupas.blogspot.com.

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