«Once upon a time…» Como en los cuentos. «Había una vez…» Así comienza, acompañado por una baqueta que cae con fuerza sobre una caja y al mismo tiempo un pie golpea el bombo, la canción que muchos dicen ha sido la mejor composición de la historia del rock y la obra con la que Bob Dylan cambió definitivamente el curso de la música popular en el mundo.
Bob Dylan cumple hoy 75 años y en OFF Magazine queremos hacerle un homenaje recordando su vida y las canciones que marcaron, y siguen haciéndolo, a generaciones enteras.
Dylan nació en 1941 en Minnesota, descendiente de inmigrantes ucranianos y lituanos se crio al Oeste del Lago Superior.
Comenzó desde el blues, fue telonero en los conciertos de John Lee Hooker donde rodeado de una audiencia negra se puede apreciar el poder de la magia de Dylan. Su siguiente paso fue protagonizado por Woody Guthrie quien le preparó para su ingreso en el ambiente folk.
El interés de Dylan más allá de la guitarra estaba la poesía, que se ve en sus letras.
En 1962, Bob Dylan publica su primer album «Bob Dylan» que marca ala perfección la transición del blues hacia el folk destacando «In my time of Dyin», «Highway 51 blues» o «House of the Rising Sun».

Llegaba el tercer paso: «Highway 51 blues» , su espíritu reunió los ingredientes necesarios para consolidar su divorcio con el folk mudándose paulatinamente a la guitarra eléctrica.
Llegó «Like a Rolling Stone» la obra maestra que contenía una filosofía de vida a la que antes solo podrías acceder a través de las obras de los grandes pensadores.
En 1966 publica «Blonde on Blonde» que presentó al mundo el verso más portentoso de Dylan.
Ese mismo año sufrió un accidente se cayó de una motocicleta en Woodstock. Movimiento que Dylan aprovechó para retirarse de la vida pública. Se presumía que el accidente había sido inventado para desaparecer mientras se desintoxicaba. Pero nunca se comprobó ni su supuesta adicción a la heroína ni que el percance fuera inventado. También se dijo que había muerto y que abandonaría la música. Dylan se esfumó un año. Pero la leyenda ya estaba en marcha, y no se detendría su ausencia , no hacía otra cosa que producía más fascinación dentro del mundo del espectáculo.
En 1967 Bob Dylan vuelve sacando su album post-folk. En 1970 lanzó «New Morning» el que sin duda es el mejor disco de su carrera, íntima, con un Dylan desnudo como nunca antes.
Pero tras «New Morning» pasó su primera etapa oscura que excepto «Knockin’ on Heaven´s Door» el trabajo de Dylan atravesaba un momento difícil al que se sumaron sus problemas personales.
Este bache lo superó con «Blood on the Tracks».
El trago más amargo en la carrera de Dylan llegaría en 1979, que devastado por los efectos de su matrimonio se convirtió al cristianismo- de origen judío-.
Los 80 fueron la peor época para Dylan: discos en vivo, malos recopilatorios… Ya en los 90 demostró que no importa cuántas veces perdiera el camino, Dylan lo recobraría con «Under the Red Sky» con la hermosura contenida en «Born in Time».
Tras siete años de silencio en 1997 se produjo el gran regreso con la publicación de «Time Out of Mind» con el que ganó tres Grammys.
En 2006 «Moder Times» contiene otro gran momento de Dylan, «Ain´t Talking» una canción de casi nueve minutos que comparte el espíritu de «Time Out of Mind».
Existen pocos músicos de rock que no hayan sido influidos directa o indirectamente por Dylan. Su influencia se extiende hasta la poesía. Las contribuciones de Dylan son incalculables. Junto a Leonard Cohen ha escrito los versos más hermosos y desgarradores utilizando la música como soporte.
Dylan es la máxima figura del rock. Pero ha vivido como un forajido, nunca se detiene, viaja de ciudad en ciudad, de país en país, de provincia en provincia. Ha renunciado a tener un domicilio conocido. Su hogar son las carreteras, las autopistas, los caminos secundarios.
How does it feel? Aw, how does it feel?
To be on your own.
Whith no direction home.
Like a complete unknown.
Like a Rolling Stone.
Bob Dylan