DÍA 12
Aquella voz no me resultaba familiar, por lo que me dispuse a preguntar quién era.
-No nos conocemos. ¿Qué quieres?
La verdad es que su tono resultaba algo antipático.
-¿Por qué estás tú con el móvil de Carol?
-Ella ahora no se puede poner, ¿Querías algo?
–Pues… sí, bueno, saber si estaba bien. Se ha ido esta mañana sin decirme nada y la verdad que…
Unos pitidos al otro lado del teléfono señalizaban que alguien había decidido finalizar la llamada, y sin despedirse siquiera.
¿Pero y este gilipollas?- Me dije a mí misma con rabia.
Decidí volver a llamar pero nadie me respondió. No me hacía nada de gracia la situación, la verdad. Cualquiera en mi situación me entendería.
¿Qué se suponía qué debía hacer?
Cogí el teléfono y decidí llamar a alguien, necesitaba hablar con esa persona.
~
-¿Quién era?
– Nadie
-Pero si ha sonado el teléfono, a ver, deja…
-Que no seas pesada. Bueno, entonces no me vas a decir¿ Por qué te presentas en mi casa, así, sin más? De verdad que no te entiendo, Carolina.
~
Tony me abrió la puerta no con muy buena cara. Pero aun así hizo el amago de fingir una sonrisa.
-Pasa, la verdad es que no me esperaba que me llamaras.
-Los amigos, amigos son ¿no?
-Sí pero los amigos no se comportan como yo me he portado…
-No le des más vueltas a eso, yo ya te dije que por mi parte, solucionado.
Y nos dimos un enorme abrazo. Creo que lo necesitábamos los dos.
-Bueno, pasa, no te quedes ahí.
Avancé por el pasillo , dirigiéndome al salón y me senté en el sofá de forma delicada y con postura tensa.
Tony también se sentó a mi lado, aunque en una postura más cómoda.
-Ay Tony, la verdad es que lo que vengo a hablar contigo, como ya te imaginarás no es mío, ni de nosotros.
-¿Has hablado con Carol?
-Bueno, de lo que hablamos tú y yo el otro día aún no. Pero estuve hablando con ella y me contó algo que me dejó atónita. Y la verdad es que me siento la peor persona del mundo contándote esto, porque a Carol le dije que no diría anda, ya sabes, pero es una situación que, la verdad, está acabando conmigo.
-¿Qué ha pasado?
-¿No tenías pensado decirme lo de Carol y tú?
La cara de Tony reflejaba asombro absoluto.
-¿A qué te refieres?
-Venga, Tony…
-Que no, en serio, que no sé a qué te refieres joder.
Conocía a Tony desde hace mucho tiempo, y en verdad, por muchas cosas que hubieran pasado seguía siendo uno de mis mejores amigos y sabía que decía me estaba diciendo la verdad.
-Carol está embarazada.
-¿Qué?
Tony dio un sobresalto.
-Lo que oyes.
-Pero… pero… eso es imposible. Si no hemos hecho nada. Solo nos dimos par de besos joder.
-¿Cómo que solo un par de besos? A ver, que yo ya me estoy perdiendo… No es lo que me contó exactamente Carol…
-¿Y qué narices te ha contado entonces?
-Pues a ver…