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“Quise creer en mi”

[Por Ares Biescas]

Se dice que para tener una vida completa tienes que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un  libro. Paula Peralta ya ha hecho esto último y además con éxito: Café saldrá publicado en los próximos meses. Pero lo que más llama la atención es su edad: 19 años, y ya lleva unos cuantos plasmando sobre el papel su universo propio. Con mil proyectos en las manos, se define como una persona “que no para” y eso también se nota en la manera enérgica con la que se expresa. Su cita preferida dice así: “Me encanta escribir cosas  bonitas. Pero las cosas bonitas requieren esfuerzo y perseverancia”. Es una frase que cuadra con su filosofía de vida. A parte de soñar con forjar una carrera literaria, le gustaría formar una familia y tener una casa propia con un espacio “en el que perderse”.

OFF Magazine: ¿De qué trata Café?

Paula: Es la historia de una chica cuyo padre acaba de ser asesinado en acto de servicio. Por venganza, intentará infiltrarse en la policía con sólo 17 años. El sheriff la ayudará y la pondrá bajo la tutela de Red, el mejor amigo de su padre y el hombre que conoce la verdadera historia de la muerte. Así pues, Café explica la resolución del misterio y la relación entre estos dos personajes y los secundarios.

O: Empezaste la novela a los 16 años, durante todo este tiempo, ¿cómo ha cambiado?

P: Al principio escribí tres capítulos y lo dejé tirado. Cuando empecé primero de bachillerato y tuve que elegir tema para el trabajo de investigación, un trabajo que se hace sólo en Cataluña durante el curso, mi profesora de literatura, Rosario Curiel, me animó a terminar el libro en seis meses. Después de ese tiempo ya tenía el primer esbozo. El verano pasado tuve que volver a revisarlo y aún estoy trabajando en él. Es un trabajo constante y ahora una tarea que no es sólo mía, en la editorial lo están corrigiendo.

O: Una editorial que trabaja de forma peculiar…

P: Sí, la editorial, libros.com recibe manuscritos y deciden si aceptarlos o no. Entonces empieza un proceso de crowfunding y tienes que buscar gente que te ayude a financiar el coste de la publicación a cambio de pequeñas gratificaciones; un ejemplar de la novela, salir en la página de agradecimientos… Es una forma de que salgan a la luz proyectos que en las editoriales convencionales no tienen espacio.

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Foto proporcionada por la escritora

O: Sorprende su edad, ¿qué comentarios suele hacer la gente cuando descubre que es tan joven? ¿Se ha encontrado con algún estereotipo?

P: No les sorprende tanto mi edad como la seriedad con que me lo tomo. Cuando la gente ve que lo tienes tan claro, o les hace tanto respeto que no dicen nada o te miran con cierta incredulidad.

O: ¿Y de dónde viene la voluntad de hacerse leer?

P: El año pasado fue complicado, me encontré con problemas con los que te enfrentas cuando tienes 18 años. La escritura fue mi forma de evadirme y en verano me puse de lleno. Me marqué unos objetivos, entre ellos estaba terminar el año con la novela publicada. ¿Por qué tener la creatividad cerrada en un cajón cuando puedes hacer que otras personas disfruten de ella?

O: ¿Qué narrativa cree que ha influido más en el proceso de creación?

P: Leo libros muy diferentes. Pero para Café sobretodo me ha marcado la poesía. Dentro de mi mente se forma un mapa mental con citas que me gustan, versos… y yo los plasmo sobre el papel.

O: ¿Cree en la inspiración?

P: Sí. Pero no como una iluminación que viene, escribes y ya. Creo en las ideas que vienen y después trabajas, revisas, modificas mil veces…

O: En todo el proceso es presente la figura de la escritora Rosario Curiel. ¿Cómo ha influenciado su tutela en la creación de un camino propio?

P: Que una persona te diga “escribe”, te da el impulso necesario para coger un ritmo de trabajo. De ella además he heredado su forma de trabajar. Primero, escribo todo lo que puedo, hago muchos esbozos de las ideas que tengo en mi mente. Después, llega la etapa de revisarlos.

O: ¿Ve a más gente de su edad involucrada en la escritura?

P: Hay mucha gente con ganas. Ahora, te pondré un ejemplo. Todo el mundo quiere salir en la tele y ser Hannah Montana, pero de Hannah Montana sólo hay una. Se tiene que trabajar y soy una persona que cuando me apasiona lo que hago me puedo pasar todo el día haciéndolo. Quiero que mi vida se base en sentarme en una mesa al llegar a casa y ponerme a escribir durante horas.

O: Tiene las ideas muy claras. ¿Desde qué edad supo qué quería hacer?

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Imagen oficial del premio Anaya de literatura infantil y juvenil

P: Desde los 16, la edad en qué aprendí a pensar en mí. La gente a veces apuesta por una idea, pero yo quise creer en mi propia capacidad. Quería comunicar mi universo a los demás.

O: Ganó el premio ANAYA por mejor creación literaria. ¿Qué supuso para usted?

P: Me animó muchísimo. En casa nunca sabes si tu madre te dice que eres guapa porque lo eres o porque te quiere mucho. Cuando los elogios vienen de fuera se agradece.

O: Café está escrito en castellano. Últimamente El País ha difundido noticias sobre escritores que vivían en Barcelona y escriben en castellano que han «huido» de una situación cultural catalana que encuentran que los margina. ¿Teme que le pase lo mismo?

P: He dudado mucho en escribir o no en catalán. Me parece que en Cataluña se hace el “bombo” necesario, quizá demasiado, de la lengua, aunque lo entiendo porque es un idioma que no se puede perder. Pero yo estoy acostumbrada a hablar en castellano, sobretodo porque provengo de la franja. El problema que yo le veo ya no es tanto a nivel castellano o catalán,  sino a nivel de la competencia con la literatura anglosajona. Hoy en día la gente conoce a John Green pero no a Francesc Miralles. Es un problema de marketing.

O: Quizá se promociona una industria editorial del consumo y se dejan arrinconados otros libros que son buenos pero no rentables…

P: Bueno, pero tampoco podemos pretender convertir la literatura en una esfera elitista. Tiene que haber un equilibrio, no me gusta catalogar una cosa de “mala” o “buena”. Sí que es verdad que la mayoría de libros se venden porque de alguna forma el lector devora lo que le ponen en la mesa.

O: ¿En qué otros proyectos está trabajando?943495_1212671705414531_543226665167295004_n

P: A parte de las tareas de clase, ahora por ejemplo estoy trabajando en un guión de teatro con Albert Baldomà y si todo va bien podría estrenarse en el Nacional. Tengo que confesar que es un proceso lento, porque él también va muy ajetreado y mi mente batalla con otras ideas. La cuestión es seguir trabajando y moviéndose porque con la universidad no consigo saciarme.

O: Cierto, está estudiando Comunicación Audiovisual. ¿Pretende abandonar esta faceta y centrarse más en la escritura?

P: No tiene por qué ser así. A mi me gusta trabajar en lo que yo misma he titulado “cajitas de inspiración”. Tengo diversas ideas encapsuladas y soy yo quien decide de qué forma presentarlas al mundo. Quizá a través de una película, quizá a través de un relato. Me encanta la creatividad en todas sus formas.

Podéis saber más sobre el proyecto de Paula en https://libros.com/crowdfunding/cafe/


«Quiero que mi vida se base en sentarse en la mesa al llegar a casa y ponerme a escribir durante horas»

 

 

 

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