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¿Está el cine matando al libro?

Foto vía blogmatematbelgrano7primero.blogspot.com

El libro va a desaparecer. Las generaciones venideras no sabrán lo que significa perderse entre las páginas de una buena novela. Ahora todo es imagen, todo es instantáneo. ¡Oh, pobre libro, herido de muerte! ¡Cuán incultos los españoles que no ven todo lo que tienes que ofrecer!”

Vale, puede que lo haya exagerado, pero captáis la idea. Creo que desde el principio de los tiempos ha existido una corriente entre la humanidad que desconfía de las novedades y se lamenta porque se perderán las antiguas costumbres. Cuando apareció la televisión, mucha gente pensó que la radio dejaría de tener oyentes. ¿Quién iba a limitarse a escuchar cuando podía escuchar y ver? Con los ordenadores e internet sucedió otro tanto. Y estoy seguro de que cuando nacieron los primeros periódicos, mucha gente se quejó de que ya nadie escucharía a los trovadores.

Sí es cierto que cada vez tendemos más hacia lo breve. Internet y las redes sociales han cambiado nuestra forma de comunicarnos, de leer y de entender el mundo. Los mensajes fragmentados, rápidos y resumidos a la máxima potencia están a la orden del día. Esto, unido al cada vez menor tiempo libre de la población, ha aupado los contenidos de consumo rápido, como las series, y ha relegado a un lugar secundario a aquellos que requieren más tiempo, como el cine o, sobre todo, los libros. O eso creemos. ¿Cuánto de cierto hay en esta afirmación?

“Es que los jóvenes ya no leen”, dirán muchos. Y no podemos negar que cada vez vemos a menos jóvenes con una novela de tapa dura y unas 400 páginas entre las manos. Pero no parece que sea verdad que los jóvenes no leen. Es más, según los datos del Ministerio de Cultura, en el tramo entre los 14 y los 24 años es donde más lectores encontramos (un 97,7%), y según avanzamos en edad, menos españoles leen. A pesar del defectuoso programa educativo que hace que los estudiantes lean por imposición y no por gusto (y esto daría para una buena tanda de reflexiones), la lectura sigue encontrando entre los jóvenes a sus mayores adeptos. La saga de Los juegos del hambre o las novelas del autor John Green son sólo algunos ejemplos de la buena acogida que sigue teniendo la literatura entre los más jóvenes.

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Porcentajes de lectura en España en 2012. Fuente: Hábitos de lectura y compra de libros en España en 2012 | Foto vía Ministerio de Cultura

No me gusta hablar de cifras pero creo que es importante tenerlas en cuenta. Un 77,7% de los españoles lee literatura. Y a pesar de que escuchemos por todos lados que el sector del libro desciende, esto es sólo una verdad a medias. Sí cae la venta de libros en papel, pero gana lentamente terreno el libro digital y también, curiosamente, el uso de los servicios bibliotecarios.

Un libro cuesta de media 22,20 €. El máximo descuento que se puede efectuar sobre los libros según la ley es del 5%. La media de precio por libro desciende a 21,09€ en los mejores casos. El IVA cultural ha hecho mella en casi todos los sectores, pero en el libro ha llegado a unos niveles extremos. Nadie que no ame la literatura sobre todas las cosas puede permitirse a día de hoy gastarse 20 euros en un libro. Y mucha gente que puede permitírselo no lo va a hacer, sobre todo existiendo opciones más baratas o gratuitas (ya no sólo me refiero a la piratería sino también a los antes mencionados servicios bibliotecarios).

Es muy fácil quejarse de que la gente ya no lee. Que hemos perdido el hábito de sentarnos a devorar un buen libro porque el cine y la televisión colapsan nuestro tiempo libre. Pero no creo que esa sea la única razón para el declive de la venta de libros. El cine está conociendo un increíble repunte que nadie esperaba y se ha debido, entre otras cosas, a las iniciativas de renovación que se han llevado a cabo. Las entradas más baratas de los miércoles o, sobre todo, la introducción de la Fiesta del Cine, han conseguido volver a desbordar las salas. Por primera vez en mucho tiempo he vuelto a escuchar ese terrible aunque delicioso “no quedan entradas”.

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Portada española de Choque de Reyes, segunda parte del fenómeno literario Canción de Hielo y Fuego | Foto vía generacionx.es

Y las series, también declaradas enemigas, por su facilidad de consumo y lo rápido que es disfrutar de ellas, quizá sean las mejores aliadas del libro. Aquí van dos casos paradigmáticos. El primero, la archiconocida Juego de tronos. La serie de HBO, soberana sin rival del consumo directo, en diferido y en cualquier soporte que se nos ocurra, consiguió la friolera de 20 millones de espectadores de media en cada capítulo de su quinta temporada. Con la sexta temporada a la vuelta de la esquina, todo parece indicar que las tramas palaciegas de la serie volverán a batir récords de audiencia.

Pero, ¿y los libros? Juego de Tronos bebe de la saga Canción de Hielo y Fuego, de George R. R. Martin. Estos libros son pura fantasía épica al estilo de Tolkien y entre los cinco libros publicados suman casi 5000 páginas. No es lo que se dice lectura ligera de evasión. Y sin embargo, han superado los sesenta millones de ventas en todo el mundo. Aún a día de hoy no es difícil ver a algún pasajero del metro leyendo algún volumen en su edición de bolsillo.

Otro caso, esta vez en España. En 2011 la novela El tiempo entre costuras, de María Dueñas, había vendido un millón de copias. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta los números del mercado español. Antena 3 produjo una adaptación televisiva de la novela que se emitió durante 2013 y se convirtió en el estreno más exitoso de la cadena desde hacía varios años, con más de cinco millones de espectadores y críticas muy halagadoras.

En 2015, la novela de María Dueñas había alcanzado los tres millones de ventas en todo el mundo. Dudo que tal volumen de ventas hubiera sido posible sin su adaptación a la pequeña pantalla. Las adaptaciones de los libros a series, aunque siguen sacrificando parte de la historia, son una perfecta puerta de entrada al mundo literario. ¿Quién nos dice que una persona que lee el El tiempo entre costuras no llegará después a otro libro y después a otro y otro más?

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Fotograma de la serie de Antena 3 El tiempo entre costuras | Foto vía eldiario.es

El IVA cultural es un oponente durísimo y los precios de los libros son una barrera muy difícil de sortear. Pero el aire derrotista que se expande entre libreros y editoriales no ayuda. Es importante dejar de mirar al cine y las series con pena y empezar a buscar inspiración en ellos, nuevas formas de hacer llegar la literatura a las personas.

Dejo dos propuestas. En primer lugar, como ya he dicho antes, orientar nuestra educación a la lectura por disfrute. Dejar de ahogar a los niños bajo quijotes y celestinas varios y darles a cambio la opción de escoger lo que quieren leer, fomentando su espíritu crítico sobre las páginas que caen en sus manos.

Por otro lado, es importante revalorizar el libro. Apostar por trabajos de calidad (que los sigue habiendo bajo la maraña de youtubers y demás fauna silvestre) y dar algo más aparte del simple libro. Algo que justifique los veinte euros que me voy a gastar en él, y que no sea solo la historia. Quizá una pequeña colección de canciones relacionadas con lo que se cuenta o un conjunto de fotografías de los lugares en los que se mueven los personajes. Esto les toca pensarlo a ustedes.

No, el libro no va a morir. Las historias han formado parte del ser humano desde que el mundo es mundo y jamás van a desaparecer. Se seguirán escribiendo, sobre papel, sobre celuloide o sobre pantallas. Pero no creo que nadie, jamás, consiga quitarnos el placer que supone dejarse llevar por las páginas de una novela.

Adrián Jiménez
Estudio Periodismo y Comunicación Audiovisual e intento convencerme de que me servirá para algo. Veo, escucho, escribo y trato de entender.

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