Hoy os descubrimos un resquicio de Italia en plena Gran Vía madrileña. Completamente enamoradas de la gastronomía italiana, no podíamos perder la oportunidad de hablaros de OVEN Mozzarella Bar. Como su nombre nos indica, es un restaurante en el que la mozzarella tiene un protagonismo inusual, ya que estamos más acostumbrados a que pastas y especialmente pizzas ocupen gran parte de las cartas de los restaurantes italianos en España. En Madrid, tenemos la suerte de tener dos de estos restaurantes: uno en Gran Vía 6, y el otro el Fuencarral 74, ambos con una decoración con aires de modernidad, pero sin perder un toque rústico con madera y metal que lo convierten en un espacio ideal para cenar y conversar con amigos y familiares. En un acogedor ambiente donde de día la luz natural aparece como protagonista en pleno centro, por la noche un dj ofrece música actual en directo. En cuanto al servicio, un personal muy atento que se ocupa de que no falte de nada en la mesa con un trato muy personal.
Antes de comenzar con los platos, creemos sumamente importante destacar la delicadeza con la que los ingredientes son seleccionados, tanto italianos como españoles, con el fin de conseguir que sus platos cuenten con ingredientes frescos y naturales, lo verdaderamente importante a la hora de tener una dieta sana y equilibrada. Tanto el sabor como nutrientes y de los ingredientes son muy superiores en los alimentos naturales. Una vez más vemos como el comer sano no está reñido con el disfrute y la variedad, dejando claro que hay vida más allá de las ensaladas.
Y ahora vamos con lo mejor: la comida. Nosotras quisimos empezar un entrante de berenjena al horno con queso y tomate, Parmigiana di melanzane al horno (8€). Este plato, que puede parecer simple, tenía un sabor espectacular gracias al queso fundido que cubría la berenjena y que se veía potenciado por un pan que, hemos de decir, era simplemente exquisito. Para ser un entrante tenía un tamaño adecuado, aunque el pan se paga a parte (1€). Continuamos con dos pizzas, un plato de pasta y una burrata como principales y, tranquilos, éramos cuatro comensales. La Burrata Ibérica (9€) venía acompañada de jamón serrano, aceite de oliva y una mezcla de lechugas y debemos decir que estaba francamente buena, aunque la cantidad no se correspondía con un principal y el gran tamaño de la burrata contrastaba con la escasez de acompañamiento. También hay que señalar que la presentación del aceite de oliva en forma espesa frente a la tradicional es un punto a favor del plato. La Pizza Carbonara (12€) no fue tan satisfactoria como cabría esperar de un restaurante italiano. La masa era fina, como en la mayoría de los restaurantes de este tipo, pero los ingredientes superiores eran escasos y no se hacían notar al sabor, especialmente el huevo que era algo testimonial. Sin embargo, mucho mejor la experiencia con La Pizza Cosmopolitan (13€): tomate, suave mozzarella, parmesano y berenjena, exquisitamente combinados con, en nuestra opinión, los los puntos fuertes de la cocina de este restaurante: las salsas y aliños; la miel y el vinagre balsámico le daban a la pizza un toque increíble. Lo mejor, para el final. Sin lugar a dudas el plato estrella de la noche fue los Tortelli Zucca (13€). Deliciosa pasta fresca italiana rellena de calabaza y foie, con un suave sabor dulce acompañado con una de las mejores salsas que hemos probado, reducción de Pedro Ximénez, de la cual, a pesar de muchos intentos, no supimos descubrir el toque especial que la hacía única.
No podíamos irnos sin acabar la velada dulcemente. La Fondant de Chocolate (5€) era una satisfactoria explosión de chocolate de alta calidad y con un tamaño considerable que se compensaba por las ganas de comer que impulsaba. La Tarta de Queso con Dulce de Leche (5€) era deliciosa, aunque quizás una cantidad menor de dulce de leche habría sido recomendable para permitir al queso abrirse paso, ya que su buen sabor no destacaba, una pena. Por último, Panna Cotta con Frutas del Bosque (5€), abundante y muy suave, aunque no sea recomendable como alimento cotidiano debido a su alto contenido en azúcares y grasas, este pequeño capricho, acompañado de frutos rojos, tan sano como ya os explicamos en un post anterior, está particularmente bueno.
Sin duda, como buenas fans de la gastronomía italiana, os recomendamos Oven, que ha sabido traer a Madrid un pedacito de Italia. Ingredientes de buena calidad componen sus platos, con buen precio en un ambiente acogedor.
Nos gusta mucho este Post,
No hay nada mejor como visitar la gastronomía española.
http://www.museumvallejo.com/experiencias.php#conoce
Probando el jamón ibérico y viviendo experiencias únicas por alpujarra, sin duda un plan que no se puede rechazar.
Un saludo.