CulturaMúsica

Triunfó la cultura joven

El ambiente era espectacular. La expectación generada por el evento se hizo material en las inmediaciones de la madrileña sala Teatro Barceló. La multitud reunida a la entrada, que habría sido capaz de haber llenado más de un local, esperaba la apertura de las puertas hambrienta de música y ansiosa por participar en una de las grandes celebraciones del ritmo y la cultura española.

Tomando como excusa el 3er aniversario de su canal multimedia, la emisora Radio 3 demostró ser uno de los mayores difusores del talento nacional, siendo padrinos de jóvenes artistas y retransmisores de nuestra cultura más alternativa. Más allá de mi reconocimiento a su labor, la capacidad de influencia y el alto índice de oyentes se hizo contrastable con la genial acogida que tuvo el evento por parte de un sector muy joven del público madrileño.

DSC_0301
Meneo fue el primer artista que salió al escenario | Foto vía Javier Navarro

Lejos de introducciones suaves y graduales, el deseo de espectáculo empezó a ser saciado nada más atravesar la puerta de entrada. Presentados por la reportera y blogger Julia Varela, Meneo y Ioan Gamboa fueron los encargados de caldear el ambiente desde la cabina, pero el verdadero despegue llegó con la actuación del primero de los grupos: Juventud Juché.

Abanderados de la música underground, el grupo madrileño dio el verdadero pistoletazo de salida a la noche. Muestra de la variedad del evento, Juventud Juché mostró su cara más rabiosa, sirviendo como fiel defensor de esos ritmos de garaje tan sonados en la actualidad. El éxito de la música alternativa en España empieza a ser considerable. A pesar de que hasta ahora fueron prácticamente un género marginal, su masa de seguidores que crece por momentos, pudiendo tomar como referencia el concierto de Tall Juan junto a Hinds, del cual hablamos hace unas semanas.

DSC_0345
Javier Molina, cantante y guitarrista de Juventud Juché | Foto vía Javier Navarro

Los acordes rockeros del grupo capitalino fueron sucedidos por el pop-rock psicodélico de Yanara Espinoza y Papaya, introducidos como una de las grandes novedades y revelaciones del año. Desconocidos por mi hasta el momento, el grupo latinoamericano trajo a la sala aires ochenteros que bien casan con la auge del estilo retro. Diferentes y alegres, Papaya arrancaron los primeros coros de un público que esperaba impaciente la primera gran actuación de la noche.

Rompiendo con todos los moldes mostrados hasta el momento, alejado de las guitarras y el rock, apareció Antón Álvarez, más conocido como C. Tangana. El artista madrileño, que contaba con un gran número de admiradores entre el público, demostró -a pesar de ciertos problemas técnicos que aparecieron al principio de la actuación- por qué hablan de él como una de las grandes figuras del hip hop nacional. Aunque su papel en la velada pudiese presentarse como secundario, el éxito conseguido por el MC es un hecho; las recientes tres noches de sold out en la Sala Caracol lo respaldan. Su actuación volvió a ser brillante, siendo utilizada como contrapunto entre géneros musicales tan dispares y como preliminar a la recta final de la noche, con un alto contenido de la mejor música independiente del panorama musical español.

DSC_0434
Javi Vox, guitarrista de Second, durante el concierto | Foto vía Javier Navarro

La noche volvió a su cauce con la aparición de Second. Presentados como unos de los grandes protagonistas de la noche, retomaron ritmos más melódicos e instrumentales y recuperaron el innegable espíritu independiente del festejo. El grupo murciano ejecutó la mejor actuación de la noche hasta el momento, empujando de verdad al respetable, haciéndoles saltar y disfrutar. El nivel de las actuaciones ascendía conforme se sucedían. Siguiendo un acertadísimo guión o hilo argumental, el ambiente de la reunión mejoraba conforme aparecían sobre el escenario apuestas musicales totalmente distintas, pasando del hip hop con matices electrónicos al indie en solo unos minutos, mostrando la variedad y la calidad de todos ellos en manos del artista nacional.

El minutero avanzaba y con el la gala. La inquietud ante las dos últimas actuaciones se podía palpar. Independientemente del orden, las dos grandes figuras de la noche empezaban a hacerse de rogar. El final de la actuación de Second encendió el nerviosismo de todos los zaharamaniacos presentes en la sala, siendo este prolongado por uno de los múltiples descansos autoanunciativos de la noche.

La espera se nos hizo larga incluso a aquellos que no asistimos de propio para ver a la cantante, pero mereció la pena. Sola, sin banda, Zahara se descubrió ante el público como la contradicción que es en si misma. Con aspecto tímido pero con vestido brillante, de presencia frágil pero con una fuerza de fácil contagio, la sala madrileña vivió con Zahara uno de los puntos más álgidos de la noche. Necesitada solo de su guitarra y una voz capaz de transmitir de forma abusiva, la andaluza se hizo grande en el escenario. Sobresaliente en solitario, su actuación terminó de consolidarse con la gradual aparición de Sergio Sastre y Alberto Jiménez de Miss Caffeína, quienes presentaron su último single ‘Mira como vuelo’ y a quienes esperamos poder conocer el próximo lunes 29 de febrero en FNAC Callao.

La fiesta se encontraba en su punto más álgido. Contradictoriamente, de nuevo, la música sentimental y delicada de Zahara animó a todos los espectadores, quienes vieron concluir la velada de la mano de Amaral y su nueva careta indie. Alejados del rollo popero, facilón y comercial que les caracterizaba, Eva Amaral y su inseparable compañero Juan Aguirre son muestra fiable del boom que está sufriendo la música independiente en nuestro país. Grupos como los ya mencionados Miss Caffeína, Izal o Vetusta Morla han sabido llegar a la perfección a un amplísimo público a través de acordes alternativos y visto el efecto, son innumerables los grupos que hoy en día quieren sumarse a la corriente. Irreconocibles si tomas como referencia la más exitosa de sus etapas, Amaral puso punto y final a una noche diferente.

DSC_0481
Eva Amaral durante su actuación | Foto vía Javier Navarro

La reivindicación de la cultura y la música nacional fue todo un éxito. La labor de Radio 3 volvió a superar lo sobresaliente, siendo sin duda alguna ejemplar. El artista español necesita difusión y apoyo y la emisora pública realiza esta labor a la perfección, siendo uno de los agentes más destacados del panorama nacional. La cultura debe estar hecha por y para la gente y, como tal, debemos acercarla al público. Son un referencia, son un modelo destacado, son un medio en el que pretendemos vernos reflejados.

Leave a Response