Hace unos días salieron a la luz dos poemas de John Ronald Reuel Tolkien, más conocido como el autor de El señor de los anillos o El Hobbit. Sin duda, dos mitos de la literatura y del cine, que han arrastrado a multitud de masas a la fantasía de la épica y de los sueños. Tolkien, que paradójicamente abandonó el mundo de la imaginación para adentrarse en la crueldad y el horror de la Primera Guerra Mundial, se unió al Ejército Británico para luchar por su país, pese a que nació en el Estado de Sudáfrica.
Sus dos recientes pero a la vez remotos poemas, han sido hallados en un ejemplar del anuario de 1936 del Colegio de Nuestra Señora, en Abingdon (Reino Unido). Estos escritos ya tienen nombre, conocidos como The Shadow Man (El hombre sombra) y Noel, de carácter navideño.
Las primeras investigaciones apuntan a que Tolkien pudo conocer este centro mientras era profesor de anglosajón en la Universidad de Oxford, según informa la BBC. Curiosamente, los poemas fueron impresos un año antes de que fuera publicado El Hobbit, en 1937.
Además, The Shadow Man es una versión temprana de un poema finalmente publicado en 1962 en la colección de Aventuras de Tom Bombadil, aunque solo dos de los poemas tratan de Tom Bombadil, un personaje conocido por su encuentro con Frodo Bolsón en La Comunidad del Anillo, la primera parte de El Señor de los Anillos. El resto de los poemas son cuentos de hadas o relatos de bestiario en verso. Sin duda, un genio.
La existencia de ambos poemas tiende a cargo del americano Wayne G. Hammond, experto en Tolkien. Al igual que todo un pasadizo de secretismo, Hammond conocía, a través de anotaciones del propio Tolkien, que dos de sus poemas aparecieron en una revista llamada The Abingdon Chronicle. Se trataba en realidad del anuario de 1936 de esta escuela, que entonces estaba dirigido por las Hermanas de la Misericordia.
Sin duda alguna, el descubrimiento de estos poemas nos desvela una cosa: el verdadero talento solo está al alcance de los mejores, y Tolkien es uno de ellos.
