Alejandro G. Iñárritu, cineasta, guionista, compositor y productor mexicano nos trae este año El renacido (The Revenant), una de las películas favoritas para los Premios Óscar y la que podría dar el ansiado galardón a Leonardo DiCaprio.
Con un reparto que sin apenas decir nada, consigue transmitir sentimientos como el dolor y el miedo a través de gestos y miradas y con la ayuda de una fotografía, cortesía de Emmanuel Lubezki, que te atrapa y te hace sentir parte de la película.
En esta película basada en hechos reales, Iñárritu cuenta la historia de la supervivencia del explorador Hugh Glass de una forma diferente, consiguiendo probablemente el descontento de muchos espectadores. El protagonista, Hugh Glass, interpretado por Leonardo DiCaprio, participa junto a su hijo Hawk en una expedición de tramperos que recolectan pieles. Glass resulta herido al ser atacado por un oso y es abandonado a su suerte por John Fitzgerald (Tom Hardy), un miembro de su propio equipo. Glass deberá sobrevivir en un territorio totalmente hostil, en invierno y con guerras constantes entre las tribus de la zona.
Si la ves -como yo- sabiendo cómo se ha rodado: sin luces artificiales ni focos, todo natural, esperando las horas exactas con las luces que Iñárritu quería y los paisajes que él imaginaba, te das cuenta de la obra maestra que estás viendo y de lo difícil que tuvo que ser formar parte del equipo de rodaje de esta película, llegando incluso a soportar condiciones extremas.
El éxito de la película ha sido reconocido con tres Globos de Oro: mejor película drama, mejor director y mejor actor -Leonardo DiCaprio-. Además, se presenta a los Premios BAFTA con ocho nominaciones, incluyendo mejor película y mejor director, y con doce nominaciones a los Premios Oscar, incluyendo también mejor director, mejor película y mejor actor protagonista (Leonardo Dicaprio).
