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Vanesa Martín nos hizo grandes en el Barclaycard Center

Música, un lenguaje poderoso capaz de zarandearte y llevarte a la gloria. Cada noche es la primera vez. Restos de piel van quedando en cada escenario. Luces y aplausos con los que ustedes comparto. Con las mismas ganas del que empieza. Cada noche es única, nunca irrepetible, más allá de ti, más allá de mí. Soñar es olvidar y sentir, inevitable…Gracias por haber acudido a la cita. Bienvenido a esta baile maravilloso que llamamos vida. Gracias, una vez más, por tanto. – VM

Vanesa Martín, vida, amor, música y baile. Así se desnudaba en el escenario de un Barclaycard Center lleno y expectante para acoger y cantar el último concierto en Madrid de la gira Crónica de un baile.

Ascendía al escenario por una plataforma cuando los primeros gritos empezaban a retumbar en el recinto. Y allí estaba, tan sencilla como siempre y regalando abrazos para todos los presentes. La banda sonaba y empuñaba el micro para deleitarnos con Sintiéndonos. Un canto al amor que animó al antiguo Palacio como Vanesa siempre quiere: ‘que no haya ruido más fuerte que tu voz así de cerca’.

Desde un principio ya se sabía que el concierto iba a ser pura voz y corazón. Y sin tiempo de respirar los acordes de Respirar de ti sonaban para que Vanesa recibiera nuestro aliento en una canción que ‘cruzó todas las barreras inquietas de nuestros corazones’.

Debo confesar que Vanesa Martín se ganó mi respeto y cariño cuando publicó ‘Crónica de un baile’ y sobre todo con una canción que me puso los sentimientos a flor de piel nada más sonó. No me salves, me salvó en más de una ocasión por muy contradictorio que parezca. Escuchar esa canción en directo, rodeada de toda esa gente desconocida y con Vanesa sobre el escenario fue una de las experiencias más bonitas de mi vida.

Se movía por el escenario a sus anchas y buscando cada hueco para sentir más de cerca a toda la gente. Cantaba, bailaba, se emocionaba y gritaba que todo es cuestión de piel. Y nos hizo a nosotros gritar con ella ese ‘joder’ desde la rabia más profunda del amor. Le sobraba picardía para mover las caderas y pedir que la ropa quedara desordenada. Y frenó enero, tanto que me pareció que el tiempo paraba en ese mismo instante.

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Lleno absoluto en el Barclaycard Center| Foto vía Vanesa Martín

En más de una ocasión dio las gracias porque todo ese día fuera posible. Nos regaló todo lo que es Vanesa, desde Cuestión de Piel a Crónica de un baile. ‘Fijaos, del Búho Real al Palacio de los Deportes de Madrid’, nos decía. Y así es, la malagueña se ha ganado nuestros corazones más musicales con letras que vivimos, sentimos, lloramos y bailamos. Y nos regaló el repertorio más sincero que podía hacer, mezclando las canciones de sus inicios con las del último disco.

Si hay algo que mejor pueda resumir esto es la canción Tiempo de espera, dedicada a cada uno de sus seguidores. El cariño fue mutuo y no se dudó en cantar al unísono ese ‘llego a mi casa y os juro que me siento GRANDE’ mientras en la pista se observaban carteles llenos de ‘GRACIAS’.

Nos puso el nudo en la garganta con una sucesión de canciones desgarradoras. Durmiendo sola, No te pude retener y Arráncame sonaron tan fuerte en el Palacio que aun mis pelos se erizan. Y sufrí esos golpes que Vanesa daba a su pecho sintiendo todo lo que sintió al escribir esas canciones. Nos dolió la música de la forma más bonita que nos puede doler, sintiéndola como si nos rompiéramos. Y aunque haya dolor de por medio, si eso es lo que provocó, es que se hace bien.

Se puso seria y emocional al recordar ‘a la más grande de España’, en palabras de la cantante, y versionar desde el más profundo respeto Mi amante amigo de Rocío Jurado. Se desataron múltiples ‘olés’ entre el público mientras Vanesa cantaba con una fuerza espectacular.

Y sí, llegó el momento que un espectador nunca quiere. Para el final nos tenían guardado lo más cañero, el nuevo single 9 días sonó y se cantó con las ganas que se tienen de nuevo CD y Sin saber por qué se tiñó de naranja con los globos que bailaron en la pista. Momento para saltar y gritar gastando el último hilo de voz que queda después de haber vivido otro concierto más.

Aquí una servidora se quedó un poquito triste porque Casi te rozo no sonó en el Barclaycard Center. Algo que también me sorprendió muchísimo porque es una canción que gusta. Aun así Vanesa me enamoró en todos los sentidos, me hizo vibrar y emocionarme. Da gusto ver cómo nuestro país se llena de cantantes con una calidad asombrosa y una humildad tan grande. Es todo lo que necesitamos en un concierto. Vanesa es vida.

Rocío Barrantes
Directora de OFF Magazine. Soy periodista para ver la vida desde otra perspectiva. Me gusta pensar que el amor lo vence todo y que la cultura cambiará el mundo.

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